Está muy claro. Esto es lo que hay, al que le guste bien y al que no, que se busque otra liga a la que seguir.
No suelo alterarme con los arbitrajes, de los que suelo decir que forman parte del fútbol, pero lo de ayer esta un paso por encima de lo vergonzoso. Desde el minuto 1 se veía que el árbitro iba a ser protagonista a favor del Atleti. Hay árbitros que no son honestos y Álvarez Izquierdo no lo es, o al menos no lo fue ayer.
Como no soy Pepe Mel, no me voy a morder la lengua. En el estadio se vio clarísimo, y viendo todas las repeticiones se confirma. El árbitro de ayer no pitó el penalti de Filipe Luis porque no le salió de los cataplines, porque estaba muy bien situado y lo vió perfectamente. La expulsión de Campbell confirma que encima el artista se cahondeó de los 35.000 que por allí andábamos.
Voy más lejos. Viendo la repetición del penalti de Perquis, ya no me parece ni penalti, porque los dos jugadores se iban agarrando, aunque entiendo que la interpretación del árbitro puede hacer que se pite penalti. La tarjeta ya si que me parece muy rigurosa porque Falcao no tiene ni el balón controlado, aunque es cierto de que si lo controla es gol.
Como tuvo que ser la cosa para que parte de la prensa madrileña (levemente y en la letra pequeña) reconozca que el Atleti jugó ayer con 12.
Aunque para la violencia no hay excusa, el arbitraje más que parcial pudo provocoar un altercado importante por culpa de los artistas de siempre, más la tensión acumulada y la impotencia de ver como te roban en tu propia casa. Se vivieron momentos de verdadera tensión en el estadio.
De todas formas soy de los que cree que el Atlético fue superior al Betis, y que es probable que sin ayudas arbitrales también hubiese ganado. Gracias a Álvarez Izquierdo, nunca lo sabremos.
Una vez más la prensa muestra la poca objetividad que tiene. En muchos medios se apenas se habla del arbitraje, cuando es uno de los peores arbitrajes sufridos por el Betis en los últimos 105 años.
Vergonzosa también la celebración de Simeone del cuarto gol. La falta de respeto que mostró hacía una afición y un equipo que jugaba con 2 jugadores menos me parece de recordar para cuando le toque vivirlo del lado contrario.
Toca levantarse. No queda otra.
No suelo alterarme con los arbitrajes, de los que suelo decir que forman parte del fútbol, pero lo de ayer esta un paso por encima de lo vergonzoso. Desde el minuto 1 se veía que el árbitro iba a ser protagonista a favor del Atleti. Hay árbitros que no son honestos y Álvarez Izquierdo no lo es, o al menos no lo fue ayer.
Como no soy Pepe Mel, no me voy a morder la lengua. En el estadio se vio clarísimo, y viendo todas las repeticiones se confirma. El árbitro de ayer no pitó el penalti de Filipe Luis porque no le salió de los cataplines, porque estaba muy bien situado y lo vió perfectamente. La expulsión de Campbell confirma que encima el artista se cahondeó de los 35.000 que por allí andábamos.
Voy más lejos. Viendo la repetición del penalti de Perquis, ya no me parece ni penalti, porque los dos jugadores se iban agarrando, aunque entiendo que la interpretación del árbitro puede hacer que se pite penalti. La tarjeta ya si que me parece muy rigurosa porque Falcao no tiene ni el balón controlado, aunque es cierto de que si lo controla es gol.
Como tuvo que ser la cosa para que parte de la prensa madrileña (levemente y en la letra pequeña) reconozca que el Atleti jugó ayer con 12.
Aunque para la violencia no hay excusa, el arbitraje más que parcial pudo provocoar un altercado importante por culpa de los artistas de siempre, más la tensión acumulada y la impotencia de ver como te roban en tu propia casa. Se vivieron momentos de verdadera tensión en el estadio.
De todas formas soy de los que cree que el Atlético fue superior al Betis, y que es probable que sin ayudas arbitrales también hubiese ganado. Gracias a Álvarez Izquierdo, nunca lo sabremos.
Una vez más la prensa muestra la poca objetividad que tiene. En muchos medios se apenas se habla del arbitraje, cuando es uno de los peores arbitrajes sufridos por el Betis en los últimos 105 años.
Vergonzosa también la celebración de Simeone del cuarto gol. La falta de respeto que mostró hacía una afición y un equipo que jugaba con 2 jugadores menos me parece de recordar para cuando le toque vivirlo del lado contrario.
Toca levantarse. No queda otra.
