
Si yo fuera aficionado del Mallorca, estaría hoy bastante cabreado, de ver como un equipo triste como el Betis ha empatado el partido haciendo poco, muy poco.
Y a todo esto, no podía faltar el penalti no pitado en el área donde ataca el Betis, cuando con el 0-0 Ballesteros (no me explico como este hombre es futbolista) le hace una caricia (es reconocido como uno de los jugadores más cariñosos de España) con el codo en la cara a Edu. Lo peor es que estamos acostumbrados y ya ni nos asustamos, ni protestamos.
La conclusión es que hoy el Betis tuvo suerte, para lo poco que hizo, y por supuesto que va a sufrir mucho para salvar la categoría (ojala me equivoque). La próxima semana viene a Heliópolos el Murcia, y ya sabemos que el Betis es especialista en resucitar equipos que parecen descendidos.
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